Evolucionar.

El equilibrio es la evolución de la armonía,
el sueño de la inspiración hecha realidad.
Un sueño por una vida en evolución,
ajena al menosprecio y a seres estériles.
Una evolución implacable con el sometimiento,
saciando la desidia ajena con la búsqueda.
La búsqueda incesante del conocimiento,
enarbolando la humildad como enseña.
El aprendizaje continuo de los obstáculos,
como acertijos a resolver en cada momento.
Aprender a descubrir quién aprecia o denigra,
con la sutileza de sonrisas llenas de ficción.
Aprender a descubrir quien valora la humanidad,
por encima de concepciones materiales de la vida.
Aprender a descubrir quienes nos consideran débiles,
por no querer entrar en disputas estériles.
Aprender que el valor y los héroes nos rodean,
con sus frágiles batallas por una vida digna.
Héroes diarios escondidos en el anonimato,
sin prestar atención a gestos de reconocimiento.
Valor de aquellos que defienden sus ideas,
como parte de una forma ver la complejidad.
Muchos se arrodillan ante bellos altares,
y se levantan dando la espalda al amor.
Muchos defienden lo material de forma existencial,
acumulando para llenar la última barca.
Somos seres en tránsito por un espacio temporal,
y despojados de nuestro cuerpo nos vamos,
dejando atrás en nuestro vuelo una huella de amor 
o un estéril reguero de piedras preciosas.