Esperando en un solitario andén,

entre montañas nevadas.

Una madrugada de gélido aire,

por la copiosa nevada caída.

Escucho a lo lejos el silbato del tren,

con la locomotora expulsando humo.

Al llegar,cojo mi fría maleta,

para viajar hacia mi destino.

Mientras de fondo escucho la locomotora,

mi mente se va alejando del pasado.

Cierro los ojos dejando que se vayan,

que se difuminen las imágenes.

Con el paso de los pinos nevados,

en blanco van quedando mis recuerdos.

El tren está traspasando un gran túnel,

la oscuridad se convierte en compañera.

Mis oídos dejan de escuchar sonidos,

un silencio limpio y relajante.

Kilómetros sin ruido interior interfiriendo,

dejando que mi respiración sea pausada.

Los latidos de mi corazón son leves,

con la pausa insuflada por el equilibrio.

Sentir el aire fresco entrar en mis pulmones,

con pulsos de existencia renovada.

Un anciano de largo pelo blanco,

me advirtió de lo desconocido del viaje.

No presté atención a dicho comentario,

mi vanidad no me permitió escuchar…..

By Clemente

.

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