Dibujando una silueta,
tomando una fotografía,
percibiendo un momento.
Ojos mirando al horizonte,
sintiendo sin pensar,
el tiempo detenido.
Complicidad con la brisa,
con sus caricias,
con la sensación de paz.
Cuántas veces dejamos,
latir al corazón,
y no la ira contagiada.
Cuántas veces olvidamos,
desterramos el todo,
concentrados en una parte.
En cuántas ocasiones,
pasamos de largo,
sin girarnos a apreciar,
para admiar la belleza.
Una belleza unida a nosotros,
presente siempre,
obviando por las prisas.
La vida es un camino largo,
no una carrera de fondo,
apta para el más fuerte
La vida es como un clavel,
perdiendo pétalos,
y generando nuevas flores.
La vida es el latido,
la sensación de poder sentir,
más allá de poder actuar.
De nada sirve existir,
si damos la espalda
a los sentimientos.
Convirtiendo la acción,
en una reacción,
los brotes espontáneos,
salpicaran el camino,
sembrando un ego estéril.
Estéril al perdernos
en la primera imagen,
impidiendo el bosque,
ver la esencia la vida.
By Clemente