Razonar nunca puede ser,
un acto inamovible..
Un cúmulo de ideas,
plasmadas sin más.
La razón no es un escudo,
donde esconder la verdad.
El arte de recomponer,
de sintetizar,
de escudriñar,
o simplemente analizar,
causa una onda expansiva,
en nuestra mente,
capaz de llevarnos
a razonar.
El reloj marca las horas,
midiendo nuestro paso,
al contrario de las ideas,
que son atemporales.
Ideas ingobernables
proyectadas sin cesar,
rompiendo las cadenas
de los tabúes o los límites.
Permitiendo profundizar
en los entresijos,
en la solución de las dudas,
en los caminos certeros,
perdurando más allá
de nuestro tiempo terrenal.
Una razón conectada
a lo intangible, nuestro espíritu.
Espíritu convertido en guía,
de todos los pensamientos.
By Clemente