Una noche
de luna llena,
decidí soltar
amarras.
Liberarme
de la esclavitud
de cada momento.
Sentí
la necesidad
de no ponerle tiempo,
al tiempo.
Dejar el pasado,
no pensar en el futuro,
y soñar en el presente.
Convertir
mi vida en un flujo,
un manantial
de sensaciones.
Un latido intenso,
guiándome
por cada segundo
de mi existencia.
Quizá, solo abrí
puertas
que había cerrado.


By Clemente

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s