Un día de otoño vi como tus hojas
por el camino formaban una alfombra.
Pisar tus pétalos al caminar
llenaba de aroma el aire que me envolvía.
Un olor que abrazaba con el rojo,
color de tus retoños vigorosos.
Como ofrenda de amor te cortan,
pues admiran tu belleza .
Cortan tus espinas para no dañarse,
esas que protegen tu esbelto tallo.
Jarrones grande y pequeños
son tu destino, hasta que marchites.
Dará igual siempre habrá otra,
para mantener tu leyenda.
Así escribe el tiempo, tu nombre
cual garabatos embrujados.
Rosa te llaman, colores existirán,
mas el rojo será tu apellido.
Y hasta el final de los tiempos,
símbolo de amor serás.
By Clemente