Volver a las raíces.

El suelo que considerábamos seguro,
empieza a desmoronarse sin remedio.
Aquello que sentíamos como propio,
ha dado paso a vientos de cambio.
Un cambio incierto y lleno de dudas,
extendiéndose las oscuras sombras.
Encontrándonos en un cruce de caminos,
entre evolucionar o volver al pasado.
La duda de lo fácil y que no nos afecte,
o dar un paso con fuerza adelante.
Un paso decidido hacia la responsabilidad,
donde los valores se transformen de verdad.
Un paso hacia la fusión con el planeta,
con la parte natural más primitiva nuestra.
Un recuerdo de que la felicidad no necesita,
ni precisa de grandes adornos para encontrarla.
Un vuelta a nuestra esencia despojándonos,
o liberándonos de lo superficial e innecesario.
Un dejar de huir hacia adelante cual estampida,
afrontando la realidad sin abismos ni sozobras.
Cierto es, que desprenderse de una armadura,
lleva tiempo el aceptar que es innecesaria,
lastrando la vida con pendientes inmensas.

By Clemente