Pues amar
lo que pisamos,
se convierte
en un canto,
en un himno
de esperanza.
Esa esperanza
que nos hace
crecer,
llenar de verde
los campos,
con la siembra.
Con el esfuerzo,
la constancia
y las caricias,
creando
un hogar
para subsistir
y vivir.
Quizá el planeta
sea nuestro
universo,
Pero las raíces
siempre
nos llamarán,
por ser el origen
de cada
latido de vida.
By Clemente