Hace mucho tiempo
en el que un árbol,
un brote sobre la tierra,
surgió.
Brote en lugar
inhóspito
y volcánico,
luchando
por sobrevivir
ante la adversidad.
Época
en la que el suelo
temblaba,
y la lava
iba extendiendo
su manto.
Una lava
construyendo
un suelo
aguerrido,
fértil
y embravecido
contra el mar.
Un mundo hostil
para crecer
y dar vida,
para luchar
y crear belleza
en la tierra.
El lento
pasar del tiempo
hizo enraizar,
convirtiendo
aquel brote
en un tallo.
Las hojas
empezaron
a dar sombra,
un verde intenso
brillando al sol.
Nada es casual
en la creación
de la tierra,
capa tras capas
iba sembrando
el suelo.
Las raíces
del tallo
iban penetrando,
buscando
crecer
y fortalecerse.
By Clemente