Cerremos los ojos ante las evidencias del abismo,
encontrado con pasos cargados de frustración.
Sigamos pensando que nada ha cambiado,
como si las estrellas no existieran.
Pensemos que el tiempo se lleva las turbulencias,
y permanezcamos impávidos a la espera.
Ningún laberinto se soluciona sentado en una silla,
pues la inacción convierte lo difícil en imposible.
By Clemente