Una brújula, pequeña e insignificante, sobre una mesa.
Un mapa antiguo lleno de polvo, dentro de un cajón.
Un libro de aventuras arriesgadas, nos espera en un estante.
Una mochila vacia cuelga del brazo de una silla.
Sentado en un cómodo sillon con la cabeza entre las manos.
Ojos cerrados viendo pasar toda una vida en imágenes.
Coger una brujula para orientar nuestra conciencia,
aprendiendo del pasado como vehículo de futuro.
Dando un paso al frente para conquistar con riesgo,
abriendo los ojos para descubrir las señales.
Señales escondidas en una mochila llena de pasados,
pero clave para descifrar el enigma del sillón.
Levantarte, coger la brújula, el mapa, el libro,
y meterlos en la mochila es la única acción posible.
Una acción que tiene por destino, escribir una historia,
una toma de conciencia, donde detenerse no es opción.
By Clemente