Una línea en el horizonte se acerca o se aleja,
oscilando en nuestra mente según la mirada.
Una mente timoneando los límites de la realidad,
esquivando lo ilusorio, cual espejismo inalcanzable.
Una mente diseñada para volar tan lejos,
como las alas de nuestra alma sean capaces.
Unas alas desplegadas al viento del futuro,
cuyo destino va más allá de la simple existencia.
By Clemente