Desde la barrera.

La comodidad de ver los toros desde la barrera,
permite señalar o criticar lo que hacen los demás.

No existe riesgo en nuestras decisiones o expresiones,
ajenos a lo sencillo o dificil de quien da los capotazos.

Sonreímos o gritamos con la creencia del derecho,
de la potestad de saber las soluciones a tomar.

Una visión gratificante, mientras otros se esfuerzan,
y deciden su destino, ofreciendo lo mejor de ellos.

Hay que bajar al ruedo, aprender el valor de las ideas,
la fuerza interior que se necesita para capear la dificultad.

Es en la dificultad donde surgen héroes anónimos,
héroes cotidianos que provocan que el mundo gire.

No existe conquista de picos ni cimas, sin aventureros,
capaces de sobreponerse a sus limitaciones.

Bajemos de nuestro pedestal, utilizando sentido común,
aprendiendo a ser hacedor, es más gratificante.

By Clemente