Ahora más que nunca, debemos abrir las manos,
y extender los brazos, para reconstruir.
Ahora más que nunca, aprendamos que los caminos,
en solitario son un destino a ninguna parte.
Ahora más que nunca, la desesperación es estéril,
en cambio la inteligencia debe brotar.
Inteligentes para abrir nuevas vistas de futuro,
aportando cada uno lo mejor, al servicio de todos.
By Clemente