En el goteo de dias pasados,
vamos dejando pasos descalzos.
Pies desnudos con los dedos cansados,
sintiendo la tierra cual flujo de sentidos.
Pasos despojándose de telas envejecidas,
convirtiendo el tiempo en una renovación.
Un tiempo que nos distancia de lo fresco,
de aquello recién nacido e inmaduro.
Un tiempo que nos acerca a lo madurado,
cual piel curtida llena de huellas pasadas.
Un tiempo para renovar lo innecesario,
provocando el rejuvenecimiento del futuro.
Un tiempo que nos aleja y nos acerca a la vez,
un hilo atemporal para transitar con paciencia.
Esa paciencia que dedicamos a perfeccionar,
y modelar la escultura de nuestra existencia vital.
By Clemente