Detengamos la fiesta y pensemos.
La poesía se ahoga con las lágrimas.
Lagrimas de indignación por la sinrazón.
Exigiría respeto pero no me van a oír.
Esos que no escuchan, ni piensan y matan.
Aún así, que corra como la pólvora, el grito,
la indignación por quienes se apoderan de vidas.
Hombres que me avergüenzan de verlos existir,
no podemos mirar para otro lado.
Si a ti que eres hombre, debes dar el paso,
levantar la cabeza y luchar junto a ellas.
No se las puede dejar solas en esta lucha,
no existen excusas ni segundas interpretaciones.
La sonrisa se me apaga al ver semejante
vergüenza, más no puedo callar.
BASTA YA!!!!!!!!!
By Clemente